
Hace tres décadas, arribó ICAVE al puerto de Veracruz. Este momento marcó un antes y un después en la historia portuaria de México. El 25 de agosto de 1995, con apenas cuatro hectáreas y 200 metros de muelle, se convirtió en la primera concesión portuaria del país bajo la
Ley de Puertos, publicada un año antes, y en el punto de partida de la modernización del sistema portuario mexicano en el contexto de la apertura comercial.
Treinta años después, Hutchison Ports ICAVE se consolida con una capacidad para 1.3 millones de TEU al año, 1,050 metros de muelle, dos posiciones de atraque y grúas Súper Post Panamax, cuatro de ellas bajo operación automatizada. Su infraestructura incluye una Zona de Actividades Logísticas (ZAL), almacén CFS, conexiones refrigeradas y sistemas tecnológicos como tractocamiones autónomos, OCR en accesos, RFID, control en tiempo real y accesos inteligentes.
De acuerdo con Hutchison Ports ICAVE, el desarrollo de Bahía Norte fue posible gracias a que, por primera vez, se realizó una co-inversión entre la autoridad portuaria e ICAVE para concretar el proyecto de ampliación del puerto de Veracruz.
En su 30 aniversario, Hutchison Ports ICAVE incorporó una nueva grúa eléctrica de última generación con inversión de 226 millones de pesos, implementó el sistema remoto de operación (ROS) en cuatro grúas de muelle y puso en marcha camiones autónomos. Este paquete tecnológico responde a la estrategia global de Hutchison Ports de reducir en 54.6% sus emisiones absolutas para 2033 y alcanzar cero emisiones netas en 2050.
“Nuestra prioridad es sostener la competitividad con una operación cada vez más limpia. El plan de electrificación avanza con metas claras para 2033 y 2050”, destacó Jorge Magno Lecona Ruiz, director de Hutchison Ports en México, Latinoamérica y el Caribe.
Hutchison Ports ICAVE genera más de 1,500 empleos directos y alrededor de 13,000 indirectos. “El valor de ICAVE se explica por su gente. Treinta años después, Veracruz conserva un papel central dentro de nuestra red y cumple con los más altos estándares internacionales de eficiencia y seguridad”, subrayó Lecona Ruiz.
Entre sus hitos operativos, en 2015 alcanzó los 10 millones de TEU acumulados, en 2018 superó por primera vez el millón de TEU anuales y en 2019 completó su migración a la Bahía Norte. En 2026 iniciará la construcción de la fase II, con el objetivo de aumentar su capacidad para atender a los buques de mayor tamaño.
ICAVE forma parte de la red nacional de Hutchison Ports, junto con Manzanillo (TIMSA), Lázaro Cárdenas (LCT) y el hub intermodal TILH en Hidalgo. Su conectividad con corredores ferroviarios que enlazan Veracruz con Puebla, Ciudad de México, el Bajío y Monterrey permite que la carga proveniente de Asia cruce el país por vía intermodal, reduciendo tiempos y costos logísticos.
El plan 2025–2026 contempla la llegada de nuevas grúas para contenedores vacíos, reach stackers, RTG electrificadas y tractores autónomos. Además, mantiene servicios especializados como carga LCL, refrigerada, inspecciones, etiquetado y trazabilidad digital, con procesos de registro en segundos y sistemas de seguridad que optimizan tiempos de patio y puerta.
Hutchison Ports ICAVE también impulsa programas de responsabilidad social como Go Green y Dock School, así como una agenda de capacitación orientada a la seguridad, productividad y calidad del servicio. Treinta años después de su fundación, Hutchison Ports ICAVE se mantiene como un operador relevante dentro de la red de Hutchison Ports, con presencia estratégica en el Golfo de México y con proyectos de inversión y expansión hacia el futuro.