El año pasado, el crédito de la banca múltiple se desplomó 13.4% real, su mayor caída desde los años posteriores a la gran crisis económico-financiera mexicana de 1995. Visto por el lado de los sectores o industrias, hubo caídas de más de 20%, pero también a nivel estatal, las caídas fueron de más de 25% en algunas entidades. Este desplome se dio con un rezago, ya que coincidió con la recuperación que observaba nuestra economía, cuyo PIB creció 4.8% en 2021 vs -8.1% en 2020. La recuperación del crédito es más lenta que la esperada.
La Ciudad de México es la economía más grande del país, con un PIB que pesa 15% del total nacional, habiendo reportado su mayor presencia en 2003, con 18%. En materia de crédito bancario, esta entidad contribuye actualmente con 44% del nacional, aunque su peso ha disminuido significativamente, desde 52% en 2016. Es una entidad que ha mostrado un mal desempeño económico, ya que su PIB aún está muy por debajo de su nivel de prepandemia. Por su parte, por varios meses consecutivos, el crédito a esta entidad muestra una trayectoria más baja que el promedio nacional.
El Estado de México es la segunda entidad económica más importante del país. El crédito bancario a esta entidad creció 2.0% real anual en el tercer trimestre, ligando cuatro trimestres consecutivos con tasas positivas y mejores que el promedio nacional. Es una entidad donde el crédito ha crecido a buenas tasas en los años recientes.
En el caso de Nuevo León, la tercera economía más grande del país, su desempeño crediticio de los años recientes también está siendo mejor que la media nacional, ello en respuesta a un ritmo aceptable de su economía. Es una entidad manufacturera, por lo que, al igual que otras entidades del norte, tienen buenas perspectivas económicas y crediticias a raíz del proceso de nearshoring o relocalización de las empresas que ahora vemos a consecuencia del COVID, de la guerra y del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
A nivel nacional, la cartera vencida de la banca múltiple se ubica actualmente alrededor de 2.2% (tercer trimestre del año), una tasa realmente baja y que no representa un riesgo para la banca ni para la economía nacional. Desde hace muchos años, y a pesar de la crisis de 2020 y de la caída del crédito de 2021, la cartera vencida se ha mantenido bajo control.
No obstante, hay varias entidades con una muy elevada cartera vencida, superior al 10%: Aguascalientes, Campeche, Guerrero, Oaxaca y Tabasco. El caso más crítico es Oaxaca, cuya cartera vencida es ahora de 39.1% y mantiene tasas muy elevadas desde el año 2000. Sin embargo, es una entidad que contribuye con solo 0.3% del portafolio de crédito nacional, por lo que su elevada cartera vencida no compromete el perfil de riesgo de la banca. Algo muy similar ocurre con las otras entidades, por lo que, en conjunto, su peso en el crédito y en la misma economía no son significativos. Por eso decimos que el tema de la cartera vencida está controlado.