Como fue el caso del Gran Premio de Bélgica de 2022, los equipos tendrán el C2 como P Zero Blanco duro, el C3 como P Zero Amarillo medio y el C4 como P Zero Rojo suave.
Junto con Silverstone y Suzuka, Spa-Francorchamps es un circuito donde los neumáticos están sometidos a fuerzas considerables. La parte más desafiante para los neumáticos es la compresión en Eau Rouge seguida de la subida a Raidillon: consiste en un giro a la izquierda de alta velocidad, donde la carga aerodinámica aplasta el auto contra el suelo, seguido de otro giro de derecha a izquierda de alta velocidad donde el auto va liviano en la cima de la colina hacia la recta de Kemmel.
Spa es la pista más larga del calendario de Fórmula con 7.004 kilómetros, con 44 vueltas programadas para el Gran Premio de Bélgica. Cuando se inauguró el circuito en 1921, tenía alrededor del doble de longitud con 14,9 kilómetros.
El año pasado, casi todos los equipos optaron por una estrategia de dos paradas utilizando los tres compuestos. Max Verstappen de Red Bull salio 14º en la parrilla después de una penalización, pero ganó la carrera con una gran remontada, comenzando con los suaves y luego completando dos turnos con los medianos.
Spa-Francorchamps también es un lugar especial para Charles Leclerc, quien ganó allí su primera carrera de Fórmula 1 con Ferrari en 2019. El equipo italiano ha obtenido la mayor cantidad de victorias en Spa (14) desde 1950, mientras que Michael Schumacher tiene la mayor cantidad de victorias individuales (seis).
El circuito también tuvo la mayor diferencia en elevación de cualquier pista durante todo el año. El punto más alto está en Malmedy (alrededor de 468 metros sobre el nivel del mar) mientras que el más bajo es Paul Frere (alrededor de 366 metros sobre el nivel del mar). Esa es una diferencia de 102,2 metros: más que la altura de la torre del reloj Big Ben de Londres.