Siendo México un país donde apenas 3 de cada 10 autos que circulan tienen contratado un seguro vehicular, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), es notoria la falta de educación entre la sociedad sobre la manera y condiciones o límites de cómo operan estos servicios; y también sobre lo valioso que resulta contar con una póliza de seguro, desde el punto de vista de sus beneficios para el asegurado y la población en general.
De acuerdo con Víctor Castillero, director de Tarifas y Suscripción en Quálitas, cada que alguien adquiera una póliza de seguro, deberá tomar en cuenta aspectos básicos como: las coberturas que incluye, los deducibles que hay que pagar junto con sus términos y condiciones, y los montos máximos con los que la aseguradora puede apoyar a los beneficiarios, ya sean terceros afectados o el mismo contratante, los cuales varían dependiendo de los límites estipulados.
Desde los planes más básicos se incluyen diversas coberturas, empezando por la de Responsabilidad Civil que el gobierno federal hizo obligatoria para cualquier auto o moto que circule en el país; las cuales se amplían si se adquiere un plan mayor o incluso se pueden agregar algunas más denominadas “coberturas accesorias”, a manera de personalizar lo que cada cliente realmente necesita pagando un poco más por su póliza anual.
Al respecto, el especialista comenta: “Un fenómeno que hemos visto frecuentemente en diferentes canales de contacto con la gente, es que hace falta mucha cultura del seguro, pues no se tiene o entiende la información de cómo funcionan estos servicios tan útiles al momento de tener un siniestro. Un ejemplo es el desconocimiento del término “suma asegurada”, que responde al monto máximo que la aseguradora cubrirá por los daños ocasionados; creyendo que es responsabilidad de la compañía pagar absolutamente todos los daños ocasionados, cuando estos muchas veces ya excedieron el monto que se indica en la carátula de una póliza, y entonces la negociación tiene que hacerse con el responsable del accidente”.
En mayo de 2013, se oficializó que todo vehículo que transite por vías, caminos y puentes federales debe contar con un seguro que abarque las coberturas conocidas técnicamente como Responsabilidad Civil Bienes y Responsabilidad Civil Personas, por montos mínimos para pagar daños de $50,000 pesos en el primer caso y $100,000 en el segundo. Estas son las coberturas básicas y más importantes que todo automovilista o motociclista debe tener; en cualquier caso, es muy importante conocer los términos y condiciones del servicio contratado.
Para entender de manera más clara y hasta con ejemplos dichos términos y condiciones, los asegurados deben saber que pueden acercarse a los Agentes de Seguros certificados por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) para resolver todas sus dudas y tener mayor certeza de la póliza contratada, la cual se define de acuerdo a factores como edad, sexo, tendencias de manejo, etcétera. Ellos son también las personas indicadas para solicitar lo que en Quálitas se denominan “coberturas accesorias”, como la de Responsabilidad Civil Complementaria Personas, que amplía la protección hasta por 10 millones de pesos en combinación con la cobertura de Responsabilidad Civil obligatoria.