
En un entorno económico donde la movilidad corporativa avanza al ritmo de la innovación, el arrendamiento vehicular, esquema financiero que es nuevo para muchos, emerge como un catalizador clave para empresas que priorizan eficiencia operativa, flexibilidad financiera y compromiso con la sostenibilidad. TIP México da respuesta a las dudas más comunes sobre esta modalidad, respaldado por cifras oficiales y una visión clara hacia el futuro.
Recordemos, que el leasing vehicular permite a las empresas disponer de unidades sin desembolsar grandes cantidades iniciales, y mediante pagos mensuales deducibles. Al finalizar el contrato, se puede optar por adquirir el vehículo por un valor residual establecido desde el inicio del contrato. Esta fórmula ha ganado cada vez más relevancia en México: tan solo en el primer semestre de 2025, los socios de la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos, AMAVe, incorporaron 41,376 unidades nuevas en sus flotas, alcanzando así un total de 340,000 vehículos circulando por todo el país.
A diferencia de los créditos convencionales, el leasing vehicular evita desembolsos iniciales elevados, lo que permite a las empresas y Personas Físicas con Actividad Empresarial o Profesional, destinar capital en otras inversiones estratégicas que impulsen su crecimiento. Esta flexibilidad explica su auge: tan solo en el segundo trimestre de 2025, el arrendamiento vehicular registró un crecimiento del 3.4%, consolidándose como la opción preferida para compañías que buscan mayor agilidad financiera.
Tipos de leasing existen
Leasing o Arrendamiento Puro: Ideal para necesidades temporales. Al finalizar, el bien se devuelve sin opción de compra.
Leasing o Arrendamiento financiero: Diseñado para quienes desean adquirir el bien al término del contrato.
Ambos modelos permiten acceso a tecnología de punta y renovación constante de flotas. Este esquema favorece a sectores como logística, salud, turismo, manufactura, retail, etc.
Beneficios fiscales ofrece
Los pagos realizados por concepto de leasing, son hasta 100% deducibles, lo que mejora la rentabilidad y permite reinvertir recursos en el crecimiento del negocio. Según la Secretaría de Economía, este esquema ha sido un factor clave para que las PYMES accedan a activos sin comprometer su liquidez.
En sectores como turismo, por ejemplo, el arrendamiento ha sido clave para modernizar flotas y mantener la competitividad sin comprometer capital.
Los contratos de arrendamiento vehicular suelen tener una vigencia de dos a cinco años, dependiendo del tipo de unidad y las necesidades operativas de cada negocio. Esta flexibilidad permite evaluar el rendimiento del activo antes de tomar decisiones definitivas sobre su adquisición o renovación.
Cinco razones por las que el leasing vehicular está transformando México:
Razón Sustento
Conservación de capital Evita inversiones iniciales elevadas
Renovación tecnológica Acceso constante a vehículos modernos y lo último en tecnología en los servicios
Beneficio fiscal Deducción hasta del total de pagos mensuales incluyendo servicios
Optimización del mantenimiento
Mantenimientos preventivos que previenen gastos innecesarios
Agilidad operativa Pago de una única factura, a un solo proveedor
Sostenibilidad: el nuevo motor del leasing
La transformación no solo es financiera, también es ecológica. En el segundo trimestre de 2025, los vehículos eléctricos (EV) arrendados crecieron 128.87% y los híbridos (HEV) 11.94% de acuerdo al último reporte de AMAVe. Con cifras que respaldan su impacto y una visión alineada con las tendencias globales, el leasing vehicular se posiciona como el motor silencioso detrás del crecimiento empresarial en México.