
El sector de transporte y logística enfrenta un panorama dinámico en 2025, marcado por nuevas normativas políticas, avances tecnológicos aplicados a las operaciones de transporte y el final de la recesión del transporte de carga. Estas transformaciones generan incertidumbre, pero también oportunidades para las empresas que sepan adaptarse.
La reducción de la inflación y los recortes en las tasas de interés están estimulando la actividad económica y la demanda de transporte, lo que ayuda a absorber el exceso de capacidad y mejora la rentabilidad de los transportistas.
Estas son las recomendaciones que hacen los expertos en arrendamiento y electromovilidad para asegurar que las empresas tengan estabilidad en lo que respecta a sus flotas de vehículos:
- Mantener la flota vehicular resiliente y ágil
- Fortalecer las relaciones con los clientes
- Expandir servicios
La clave, según los especialistas, para salir adelante será la capacidad de anticiparse a los cambios, estar preparados para cualquier escenario y, sobre todo, mantenerse flexibles para reaccionar rápidamente ante los imprevistos.