Muestra economía contrastes para el país

Producción industrial en freno: Tras crecer 3.5% en 2023, la industria apenas avanzó 0.3% en 2024 y cayó -0.8% anual en junio

CIAL Dun & Bradstreet, empresa en soluciones y análisis avanzado de datos, presentó la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights. La evolución reciente de los principales indicadores económicos refleja un entorno contrastante para el país. Mientras algunos sectores productivos muestran señales de debilidad, otros rubros continúan alcanzando cifras récord y consolidando su papel en la economía nacional.

Después de haber crecido 3.5% en 2023, la producción industrial prácticamente se estancó con un avance de apenas 0.3% en 2024 y registró una caída anual de 0.8% en junio. Dentro de este comportamiento, las manufacturas se han mantenido con variaciones marginales, en tanto que la construcción presenta un desempeño mixto: la edificación aumentó 5.1% en el primer semestre, mientras que las obras de
ingeniería se redujeron en -24.3%.

En el ámbito externo, las remesas familiares reportaron en junio una disminución anual de -16.2%, la mayor desde 2009, y se estima que en el cierre del año podrían retroceder alrededor de -4.5%. Este comportamiento contrasta con el turismo internacional, que en el mismo mes registró ingresos por 2,571 millones de dólares, un crecimiento de 5.7% anual. De mantenerse esta tendencia, el sector alcanzará cerca de 35 mil millones de dólares en 2025, cifra equivalente a 3.5% del PIB y el mayor monto en su historia.

Por su parte, las reservas internacionales se ubicaron en julio en 242,053 millones de dólares, también en un máximo histórico. En lo que respecta a sectores específicos, la industria del cemento enfrenta un retroceso marcado. Su PIB cayó 12.3% anual en junio, sumando diez meses consecutivos en terreno negativo, y se proyecta una contracción de -6.3% para 2025.

La industria de metálicas básicas, en tanto, disminuyó 5.1% en 2024 y aunque en junio repuntó 7.0% anual en producción, acumula tres años de resultados desfavorables y un deterioro constante en el empleo.

Finalmente, la economía de Estados Unidos continúa siendo un factor de estabilidad relativa. Su PIB avanzó 2.0% anual en el segundo trimestre, con expectativas de crecimiento de 1.6% para 2025 frente al 2.8% de 2024. La inflación subyacente se ha elevado a 3.2% y los mercados bursátiles se mantienen en niveles cercanos a sus máximos históricos, con un aumento anual de 10.8% en el índice Dow Jones.

Este conjunto de indicadores refleja un panorama con claroscuros: una producción industrial debilitada, sectores clave con caídas relevantes y, al mismo tiempo, ingresos históricos en turismo y reservas internacionales que contribuyen a la solidez macroeconómica del país.

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