Ante la posible imposición de un 25% de arancel a todos los productos que entren a territorio estadounidense desde México y Canadá, según lo anunció el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, los costos de adquisición de vehículos podrían aumentar significativamente. Esto es especialmente relevante, ya que el 70% de las unidades vendidas en México son importadas, y el 10% de estas ventas corresponden a compras de arrendadoras, según datos de la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVe).
En este contexto, Guillermo Llantada, director de Calidad en TIP México, destacó que el arrendamiento vehicular (leasing) se convierte en una herramienta fundamental para los empresarios del transporte de carga y pasajeros en México. Es una alternativa flexible que permite a las empresas renovar su flota sin comprometer su capital.
Según la AMAVe, la industria de arrendamiento vehicular en México ha mostrado un crecimiento moderado pero constante. En 2024, el segmento de transporte de carga registró un aumento del 4.09% respecto al trimestre anterior y un 5.84% comparado con el mismo periodo de 2023. Para 2025, la asociación anticipa un año positivo para el segmento de carga, según mencionó Liliana Anaya, directora general de la AMAVe.
Los vehículos ligeros siguen siendo los bienes más arrendados en México, con una participación del 88.09%, mientras que las unidades pesadas representan el 10.44%, un segmento clave para el transporte de carga y la logística, de acuerdo con los datos de los agremiados de AMAVe.
Por otro lado, el crecimiento de la renta de unidades eléctricas, tanto para transporte de carga como para uso privado, ha sido impulsado por tres factores principales: el aumento de la oferta comercial en el mercado mexicano, la disminución de los costos de las unidades eléctricas y una mayor concientización por parte de las empresas sobre la sostenibilidad ambiental.