Ante las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y la posible imposición de aranceles adicionales a los automóviles de marcas chinas ensamblados en México, expertos de Grant Thornton México destacan que esta situación podría representar una oportunidad significativa para la economía mexicana y no exclusivamente una dificultad como se ha visto en los últimos meses.
De acuerdo con el International Business Report de Grant Thornton México (IBR), a pesar delas posibles barreras arancelarias, México sigue siendo un actor clave en la producción y exportación automotriz a nivel mundial. El país ha logrado consolidarse como un centro de manufactura y ensamble de vehículos, no solo para el mercado estadounidense como su principal socio comercial, sino también con potencial para expandirse hacia nuevos destinos internacionales.
Es relevante destacar que Donald Trump, en su intención de regresar a la Presidencia de los Estados Unidos, ha propuesto imponer un arancel general del 10% a todas las importaciones del mundo, con la posibilidad de aumentarlo hasta un 20%. Además, ha sugerido un arancel específico del 60% para todas las importaciones provenientes de China. Estas medidas, de implementarse, podrían tener un impacto significativo en los costos de exportación para los automóviles chinos ensamblados en México.
Adicionalmente, no podemos dejar de lado los últimos cambios en la Tarifa de Ley de Impuestos de Importación y Exportación, en donde los aranceles en México incrementaron para diversos productos como acero, textiles, madera, etc., entre un 5% a un 50%, afectando a la industria maquiladora del país en la cuestión de adquisición de materias primas provenientes de otros países, sin embargo, el posible efecto a la larga podría resultar beneficioso.
«Si bien los posibles aranceles por parte de Estados Unidos podrían incrementar los costos de exportación, la fabricación de automóviles chinos en México puede impulsar la economía local al fomentar la inversión extranjera directa, crear empleos, así como mejorar la infraestructura industrial», señaló Karla Navarro, gerente Senior de Comercio Exterior de Grant Thornton México.
«Además, la situación abre la puerta a la diversificación de mercados, permitiendo a México explorar nuevas oportunidades comerciales en regiones como Europa, Canadá, y América Latina». “Finalmente, el beneficio de los Programas de Promoción Sectorial aplicable a fracciones arancelarias de diversos productos para la industria automotriz se vuelve aún más importante”.
Este análisis refuerza los resultados del IBR, que muestra un creciente optimismo entre los empresarios mexicanos. Mientras que en el primer trimestre del año el 43% de los encuestados esperaba incrementar sus exportaciones, ahora, tras el segundo trimestre, el 53% de los empresarios proyecta un aumento en sus exportaciones.
Este incremento refleja la confianza en la capacidad de México para adaptarse y capitalizar las oportunidades emergentes en el comercio global.El informe también subraya que, en medio de estas tensiones comerciales, México podría priorizar mercados como España, Colombia y Canadá, que figuran entre los principales destinos para aumentar sus exportaciones en general.
Estas naciones están bien posicionadas en el top de socios comerciales para México, según los datos del International Business Report. Asimismo, la situación actual podría llevar a las empresas mexicanas a capitalizar los acuerdos comerciales vigentes, como el TMEC y el TLCUEM, para fortalecer su posición en el mercado global.
Para el caso particular de TMEC es importante que México pueda enfocar sus esfuerzos en cumplir con lo establecido en materia de reglas de origen buscando siempre mantener su competitividad en los mercados y atracción de inversión extranjera.Esto no solo mitigaría los riesgos asociados con las tensiones entre Estados Unidos y China,sino que también podría consolidar a México como un nodo central en la cadena de suministro automotriz global.